La reciente conmemoración del “Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo” representa una oportunidad para valorar la importancia de prevenir los accidentes y las enfermedades profesionales en cualquier actividad y, aún más relevante, para renovar el compromiso con políticas concretas que deben ser parte de cualquier estrategia de negocios en las compañías.
Nicolás Montes, Gerente General de Ceibo Comercial
La capacidad de prevenir y gestionar los riesgos que existen en el trabajo es un imperativo en cualquier industria. Y en el caso de la minera, además, es un principio rector. Cumplir con las normativas vigentes es un “desde” en toda operación minera. Se requiere un apego absoluto a los reglamentos vigentes, una revisión constante de los estándares de la industria y planificar, gestionar y reducir al máximo los riesgos de la actividad.
Desde hace años que las empresas perseveran y trabaja día a día para mejorar y cumplir exigentemente las disposiciones para resguardar la seguridad y salud de las personas, haciendo realidad la experiencia de vivir el bienestar integral de quienes componen los equipos de trabajo.
De la misma manera en que las compañías deben ser eficientes en sus operaciones y conseguir resultados destacados, estamos llamados a integrar procesos para conseguir el éxito en esta cruzada por establecer y garantizar los medios y condiciones para proteger la vida de las personas.
Eso es lo que hacemos en Ceibo. Somos una compañía que combina tecnología, ingeniería y servicios integrales para hacer de la minería una industria más sustentable medioambientalmente, con foco en la protección del activo más importante: las personas.
Y lo hemos logrado con la creación y gestión de nuestro modelo “Cero Daño”, una estrategia de seguridad que identifica los riesgos transversales en nuestras operaciones y establece principios y modelos de gestión para cumplir con la meta de cero accidentes.
Como lo han dicho las autoridades, “la única cifra aceptable es la de cero fatalidades”. Su cumplimiento requiere de un esfuerzo compartido, en el que todos estamos llamados a contribuir, porque queremos personas conscientes de los riesgos y de la importancia del autocuidado.
La invitación es a seguir construyendo un ambiente de seguridad y salud en el trabajo, que nos asegure que tendremos un retorno seguro a nuestras casas para compartir con nuestras familias.
La reciente conmemoración del “Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo” representa una oportunidad para valorar la importancia de prevenir los accidentes y las enfermedades profesionales en cualquier actividad y, aún más relevante, para renovar el compromiso con políticas concretas que deben ser parte de cualquier estrategia de negocios en las compañías.
Nicolás Montes, Gerente General de Ceibo Comercial
La capacidad de prevenir y gestionar los riesgos que existen en el trabajo es un imperativo en cualquier industria. Y en el caso de la minera, además, es un principio rector. Cumplir con las normativas vigentes es un “desde” en toda operación minera. Se requiere un apego absoluto a los reglamentos vigentes, una revisión constante de los estándares de la industria y planificar, gestionar y reducir al máximo los riesgos de la actividad.
Desde hace años que las empresas perseveran y trabaja día a día para mejorar y cumplir exigentemente las disposiciones para resguardar la seguridad y salud de las personas, haciendo realidad la experiencia de vivir el bienestar integral de quienes componen los equipos de trabajo.
De la misma manera en que las compañías deben ser eficientes en sus operaciones y conseguir resultados destacados, estamos llamados a integrar procesos para conseguir el éxito en esta cruzada por establecer y garantizar los medios y condiciones para proteger la vida de las personas.
Eso es lo que hacemos en Ceibo. Somos una compañía que combina tecnología, ingeniería y servicios integrales para hacer de la minería una industria más sustentable medioambientalmente, con foco en la protección del activo más importante: las personas.
Y lo hemos logrado con la creación y gestión de nuestro modelo “Cero Daño”, una estrategia de seguridad que identifica los riesgos transversales en nuestras operaciones y establece principios y modelos de gestión para cumplir con la meta de cero accidentes.
Como lo han dicho las autoridades, “la única cifra aceptable es la de cero fatalidades”. Su cumplimiento requiere de un esfuerzo compartido, en el que todos estamos llamados a contribuir, porque queremos personas conscientes de los riesgos y de la importancia del autocuidado.
La invitación es a seguir construyendo un ambiente de seguridad y salud en el trabajo, que nos asegure que tendremos un retorno seguro a nuestras casas para compartir con nuestras familias.